viernes, 21 de enero de 2011

Blair defiende sin elementos nuevos su "guerra justa" contra Sadam Husein

hace 24 mins

El ex primer ministro británico, Tony Blair, llevó a cabo este viernes un nuevo ejercicio de autojustificación en su primera comparecencia en un año ante la comisión que investiga la entrada de Gran Bretaña en la guerra de Irak junto a Estados Unidos en 2003.


 
El presidente de la comisión, John Chilcot, le envió por escrito más de un centenar de preguntas complementarias antes de esta sesión destinada, afirmó, a "aclarar" las declaraciones hechas hasta ahora por Tony Blair.
A mitad del interrogatorio retransmitido en directo por las televisiones, el tono pareció menos inquisitivo, y las respuestas menos abrasivas que en la polémica sesión del 29 de enero de 2010.
Sin embargo, el primer ministro laborista de 1997 a 2007 no cambió su argumentario, convencido como siempre de la propiedad de su decisión de entrar en guerra, y no aportó elementos nuevos.
Sobre todo porque se negó -contra la opinión de Sir Chilcot- a autorizar la publicación de su correspondencia "muy privada" con el ex presidente de Estados Unidos George W. Bush, relativa al período en el que los dos mandatarios habrían decidido un "cambio de régimen" en Irak durante una reunión en el rancho texano de Bush en abril de 2002, 11 meses antes de la invasión.
Como en enero de 2010, los debates del viernes giraron en torno a tres temas clave: ¿era la guerra legal al no haber resolución explícita de la ONU? ¿Manipuló deliberadamente Blair la opinión sobre la presencia nunca probada de armas de destrucción masiva (ADM) iraquíes, que justificaron la entrada en guerra? ¿Cuál fue la realidad del apoyo de Blair (apodado por aquel entonces 'caniche de Bush' por sus detractores) con los neoconservadores estadounidenses?
Hace un año Blair aclaró que "no se arrepentía" de haber implicado al Reino Unido en una guerra contra "el monstruo Sadam Husein", una "decisión justa" y que, dijo, volvería a tomar. "El régimen de Sadam era brutal, era una dictadura militar represiva. Constituía una fuente de inestabilidad y de peligro para la región", afirmó este viernes.
¿Pero era la guerra legal? El principal consejero jurídico del gobierno, Peter Goldsmith, que esta semana reiteró su "incomodidad" respecto a la falta de una resolución de la ONU, se unió finalmente a los partidarios del conflicto, aseguró Tony Blair. "Si no, Gran Bretaña no habría podido y no habría participado en la decisión de derrocar a Sadam".
Sobre la razón de la no divulgación de su correspondencia con el dirigente estadounidense, Blair dijo que "las notas al presidente Bush eran privadas. Están redactadas cuando quería obtener un cambio o un ajuste político. Son confidenciales", explicó Blair. Y estas notas "coinciden esencialmente con las declaraciones que he expresado en público".
Interrogado por las declaraciones que se le atribuyeron, el carismático ex primer ministro negó haber dicho o escrito "George, sea cual sea tu decisión, te seguiré".
Este ex abogado y brillante orador entró en 2010 por una puerta lateral para no enfrentarse a manifestantes periodistas. Esta vez, sin embargo, entró por la puerta principal e incluso posó brevemente para los fotógrafos, mientras una veintena de manifestantes le llamaban "Bliar", un juego de palabras entre "liar" (mentiroso en inglés) y su apellido.
Uno de los manifestantes, Peter Brierley, cuyo hijo perdió la vida en Irak, pidió que el ex primer ministro sea juzgado como "criminal de guerra".

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